La elección de nuevas oficinas siempre es algo que se ha de estudiar y meditar detenidamente. Son muchos los aspectos que hay que considerar. Por un lado, habremos de elegir la ubicación, aspecto fundamental en nuestra decisión, así como el tamaño, si la queremos diáfana o no, la luz,l os servicios próximos con los que hemos de contar o las previsiones de crecimiento y, por otro lado, habremos de considerar el presupuesto tanto para su adquisición o alquiler como para su reforma y decoración.
Aunque tengamos una idea muy clara de lo que queremos, conseguir unas oficinas funcionales que se adapten perfectamente a nuestras necesidades presentes y futuras no es una tarea fácil y hemos de pensar que nuestra oficina de trabajo ha de durar muchos años.
Elegir con criterio es la primer tarea.
Existen infinidad de tipos de oficina, desde despachos profesionales a oficinas de grandes multinacionales, pasando por una amplia gama de pequeñas y medianas empresas de tipo creativo, administrativo, servicios, tecnología..
Lo más importante a la hora de elegir nuestras oficinas modernas y funcionales es que se ajusten a nuestras necesidades y posibilidades.
El tamaño de la oficina y soluciones de futuro
Tan malo será pecar por exceso como por defecto. El espacio ha de favorecer el trabajo y la comunicación a la vez que debe ser cómodo y funcional. Una oficina sobredimensionada podrá resultar fría y dar una imagen de vacío, mientras que una infradimensionada hará del trabajo una tarea engorrosa.
Separar espacios es algo imprescindible. Incluso en aquellos casos en que hemos optado por una dimensión superior a las necesidades actuales, en previsión de un crecimiento futuro, debemos barajar ideas para dividir ambientes que incluyan unas posibles divisiones para salas que contemplen la posibilidad de dejar algunas inutilizadas para un uso posterior.